El desempleo crece en Burgos en 197 personas durante el mes de agosto

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A pesar de durante el mes de agosto se ha registrado un aumento del paro en Burgos (+197 personas), este incremento es menor en comparación con el mismo periodo del año pasado, cuando el paro aumentó en +244 personas. De hecho, salvo en 2020, este es el crecimiento del paro más bajo registrado en un mes de agosto en los últimos ocho años. Esto sugiere una relativa estabilidad en el mercado laboral burgalés, a pesar de las características estacionales propias de este mes.

Es relevante destacar que, a pesar del aumento mensual del desempleo, Burgos tiene actualmente 603 parados menos que hace un año. Este dato subraya el progreso en la reducción del paro en términos interanuales, lo que es un indicador positivo para la economía provincial.

Sin embargo, no podemos ignorar el retroceso observado en la contratación indefinida, que ha disminuido en 1.328 contratos en comparación con el mes de julio. Este fenómeno, aunque esperado debido a que julio suele ser un mes destacado en cuanto a contratación, presenta una ligera preocupación ya que también se han firmado 114 contratos fijos menos que en agosto de 2023. La contratación total ha registrado una caída de casi un 6% respecto al mismo mes del año pasado, lo que refleja cierta desaceleración en la dinámica de empleo.

Por otro lado, la afiliación a la Seguridad Social ha descendido en 1.158 personas respecto al mes pasado, un comportamiento estacional que ya se observó el año pasado con la misma cifra exacta. No obstante, en términos anuales, la afiliación sigue siendo positiva, con 3.382 personas más afiliadas que en agosto de 2023, lo que es un dato alentador.

 

Conclusiones y Perspectivas

Desde FAE Burgos se entiende que, aunque los datos de agosto muestran signos de ralentización en el mercado laboral, estos deben ser interpretados en el contexto de un mes tradicionalmente marcado por la estacionalidad. La reducción interanual del paro y el incremento en la afiliación a la Seguridad Social son señales que apuntan a una tendencia positiva, aunque moderada.

No obstante, desde FAE se insiste en que es fundamental que se continúe trabajando en la mejora de la competitividad de las empresas y en la creación de condiciones favorables para la generación de empleo estable y de calidad.